Lealtad popular: lo viejo funciona

Cientos de miles de personas salieron en defensa de Cristina en un momento clave cuando los fiscales relacionados con Mauricio Macri pedían negarle la prisión domiciliaria y el gobierno de Javier Milei y Comodoro Py temían por la movilización del pueblo.

Una nueva manifestación de la lealtad del pueblo con su líder. Esa fue la postal de este miércoles 18 de junio cuando cientos de miles se convocaron en defensa de CFK luego de días tensos, con rumores que hablaban de la posible detención de la ex presidenta en una cárcel común. Algunos contaron un millón de personas en la zona de Plaza de Mayo, otros medio millón y hasta algunos como la Policía de Buenos Aires, la achicaron a 40 mil. Pero como en otros casos, las cifras poco importan cuando la contundencia del reclamo se hace evidente. Además, hubo réplicas de protestas en todo el país. Si bien Cristina no pudo salir a bailar al balcón, tal como pretendían a los gritos los periodistas del odio, dejó un mensaje contundente: “Pueden encerrarme a mí pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino. Los que están asustados no somos nosotros, son ellos”.

Un millón de razones

Las y los movilizados, ante las consultas de los movileros de TV sobre por qué estaban marchando, apelaron en su mayoría a los beneficios que trajo consigo la famosa “década ganada” de los gobiernos de Néstor y Cristina. Las jubilaciones, las mejoras salariales, la repatriación de científicos, el casamiento igualitario, los planes de vivienda, entre tantos y diversos derechos adquiridos, en contraste absoluto con la sangría actual. 

Las palabras “proscripción”, “injusticia” y los agradecimientos hacia CFK se repitieron entre suspiros de emoción y expresiones de amor hasta el éxtasis, casi en devoción religiosa. 

Lo que muchos odiadores pretendieron como golpe de nocaut con Cristina condenada y presa, vieron por el contrario el resurgir de un movimiento de masas como el Ave Fénix. Volvió la liturgia peronista a las calles, y se abrió otro escenario político.

Qué quilombo se va armar

La multitudinaria movilización de este miércoles fue un punto cúlmine de una ola que comenzó el 2 de junio pasado, cuando Cristina anunció su candidatura a legisladora por la tercera sección electoral bonaerense. Su figura se mantuvo, desde entonces, a la cabeza de la agenda política y mediática durante dos semanas consecutivas. Ni siquiera el mundo al borde de una guerra nuclear, ni los exabruptos de Javier Milei de gira, ni el Mundial de Clubes pudieron competir en igualdad con una especie de cadena nacional constante sobre la suerte de la ex presidenta.

Las alternativas de la antesala del polémico fallo judicial conocido como la causa Vialidad apurado desde los grandes medios de comunicación, su ratificación y condena y la cuestión de cómo hacer efectiva su prisión, la tuvieron en permanente foco de la escena. Pero, a la vez, comenzó a asomar con fuerza otro protagonista, cada vez más presente y ruidoso: el pueblo en las calles. 

Mientras los periodistas del odio se indignaban porque Cristina, acompañada por una multitud, bailaba en el balcón de su casa, desde el gobierno comenzaban a preocuparse por la magnitud de una movida que, en principio, estipulaba un acompañamiento masivo a Cristina, el miércoles, desde su casa a Comodoro Py para ser notificada de su prisión domiciliaria. Si es que esto se producía, ya que hasta el mismo lunes había pedidos en su contra por parte de los inefables fiscales Diego Luciani y Sergio Mola que exigían cárcel común.

Con la tensión en aumento y la marea peronista tornando en tsunami, el Tribunal Oral Federal Nº 2 presidido por el juez Jorge Gorini, decidió adelantar todo al martes y le notificaron de manera virtual su prisión domiciliaria efectiva en San José 1111, del barrio porteño de Constitución. Desde el gobierno, según voceros, pretendían que se suspendiera la marcha. Pero era tarde, la convocatoria era imparable y apenas se logró acordar el cambio de destino para que tuviera como eje la Plaza de Mayo.

Desde el Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich intentaron atemorizar a los manifestantes con una nueva resolución que modifica la ley orgánica de la Policía Federal Argentina (PFA) y le otorga facultades amplísimas para realizar detenciones, allanamientos, requisas personales y de vehículos discrecionales y realizar tareas de espionaje, entre otras medidas que contradicen las libertades, derechos y garantías constitucionales de los ciudadanos.

En este sentido, hubo en los últimos días todo tipo de amedrentamientos, interrogatorios y detenciones arbitrarias, que no hicieron mella en la voluntad popular, muy por el contrario, la fortalecieron e incluso la masividad de los reclamos impidió aplicar el famoso protocolo antipiquetes.

El triunfo de la voluntad popular de movilizarse por su líder era un hecho y sólo restaba ver florecer otra vez el clamor de las masas peronistas –aunque la convocatoria se amplió también a otros sectores políticos– y escuchar aquella música que alguien calificó como “la maravillosa voz del pueblo argentino”.

Mensajes en una botella

A Cristina le prohibieron asomarse al balcón pero grabó un mensaje que difundió a la multitud que esperaba frente a su domicilio en San José 1111 y en una Plaza de Mayo colmada. Sobre el final dio un saludo en vivo ante un público que había escuchado primero en silencio y que luego explotó entre gritos y consignas. 

El tono de sus palabras fue sereno, pero contundente: “Este modelo, que ahora encarna Milei, que no es diferente a los de otrora, se cae”. Y advirtió que “el verdadero poder económico sabe que este modelo no tiene futuro y por eso estoy presa”.

“Se cae no sólo porque es injusto e inequitativo, sino fundamentalmente porque es insostenible en términos económicos, tiene vencimiento como el yogur y no es nuevo, ya lo vimos con (José) Martínez de Hoz en el 76 y con (Domingo) Cavallo en los 90, porque me pregunto: ¿Cómo se sostiene un modelo económico en el que la gente tiene que tarjetear la comida del día a día y arriba después no puede pagar la tarjeta. ¿Cómo subsiste un país donde es mucho mejor comprar comida, viajar, comprar ropa afuera porque es más barata de lo que está aquí dentro del país? Y mientras esto sucede el ministro de Economía, el impresentable de (Luis) Caputo, alquila dólares para simular que tiene reserva. ¿Realmente hay alguien que pueda pensar seria y sensatamente que esto es sostenible? ¡Mi Dios, más chanta no se consigue!”, señaló CFK. 

“Hoy es el momento de demostrar que vamos a defender la democracia con las mismas herramientas con las que la construimos, sin violencia pero con coraje, sin miedo pero con absoluta claridad del momento histórico que estamos atravesando todos los argentinos. Con amor lo vamos a hacer, con mucho amor, como siempre con amor profundo por esta patria que tantas, tantísimas veces, intentaron arrodillar, y tantas veces supo levantarse una y otra vez. El pueblo argentino ya demostró mil veces que sabe ponerse de pie, que sabe resistir, que sabe organizarse, que sabe luchar y que si lo expulsan también sabe volver”, dijo Cristina.

Un pedido de anulación internacional

El abogado Gregorio Dalbón anticipó que el fallo dictado por la Corte Suprema, que confirma la sentencia a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos a CFK, será presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y puede ser anulado.

“Los organismos internacionales de derechos humanos van a lograr que esta sentencia termine anulada. La sentencia tiene dos destinos: nulidad o absolución”, dijo el letrado. El abogado citó el artículo 366 inciso F del Código Penal Federal que precisa que “un comunicado de un organismo internacional que indique que hubo violaciones a las garantías de defensa en juicio o de debido proceso, si lo informa, la Argentina tiene que cumplir y es vinculante”.

“No hay ninguna duda de que se violaron absolutamente las garantías constitucionales de defensa en juicio y esto va a ser visto y va a saltar a la vista de los organismos internacionales”, consideró.

“Esto fue una causa armada desde el principio en una mesa judicial donde Mauricio Macri fue el que conquistó esta situación a través de su brazo armado que es (Daniel) Angelici y armó una «justicia federal», cortó como si fuera un sastre una «justicia para Cristina» y ahí puso los jueces que necesitaba para que se llegue a esta conclusión. (Julián) Ercolini, es juez de Clarín. De los camaristas, obviamente uno está puesto a dedo por Mauricio Macri. Los jueces de Casación: los que no jugaban al tenis jugaban, al fútbol (con Macri), el Tribunal Oral que mostraba el mate   gozando a Cristina, mostrándole que a mí no me importa lo que vos digas o lo que o lo que hagas… Y me parece que todo esto se nota mucho”, indicó Dalbón.

El abogado también apuntó contra el director ejecutivo del Grupo Clarín, Héctor Magnetto: “Espero que viva para que vea lo que vamos a hacer con esta sentencia: la vamos a pulverizar. Porque es una vergüenza, es una aberración, es ilegal, es arbitraria y es inconstitucional”.

Lula visitará a CFK

El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva visitará a Cristina durante la primera semana de julio, según confirmó el diputado del Partido de los Trabajadores (PT) y ex ministro brasileño Paulo Pimenta, quien arribó a Buenos Aires para acompañar la movilización en Plaza de Mayo con el objetivo de exigir el fin de la proscripción a la ex presidenta.

“El presidente Lula va a viajar a Argentina la primera semana de julio para hacer una visita a su amiga Cristina y transmitir personalmente a ella su cariño y solidaridad”, dijo Pimenta en declaraciones radiales, en las que además afirmó que el viaje es en el marco de una “red de apoyo internacional” a CFK.

Rosario por Cristina

La ciudad se movilizó desde temprano este miércoles con distintas acciones de protesta en ingresos y luego con un acto en la plaza 25 de Mayo. También hubo una movilización por la noche ante la Comisaría Segunda por la detención de dos jóvenes por hacer pegatinas en la zona de Sarmiento y San Juan. Fueron liberados cerca de la medianoche.

Por la mañana manifestantes volvieron a cortar, después de mucho tiempo, varias arterias de ingreso a la ciudad. El más importante fue el piquete total en Circunvalación y Presidente Perón, que se mantuvo hasta alrededor de las 14, con quema de cubiertas ante la mirada atenta de Gendarmería. Hubo momentos de tensión pero los gendarmes no intervinieron hasta que los manifestantes se retiraron.

También hubo cortes en Ayacucho y Circunvalación; Oroño y Batlle y Ordoñez; Ruta 34 y Laguna, y Sorrento y Casiano Casas.

Edgardo Arrieta, secretario General de Dragado y Balizamiento e integrante de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) Rosario, explicó en el corte de Circunvalación, que la medida tuvo como objetivo visibilizar el descontento frente a una “sentencia injusta y viciada de nulidad” contra Cristina. “Esto es lo que consigue la Corte Suprema: unir distintos criterios y matices. No vamos a dejar de expresarnos”, sostuvo el dirigente.

En tanto, desde las 17, la plaza 25 de Mayo se fue colmando de militantes de distintas agrupaciones políticas, sociales y sindicales y con personas sueltas. Se difundió por los altavoces el mismo discurso que dio CFK ante Plaza de Mayo, se cantó a viva voz el Himno Nacional y la marcha peronista, a pesar de que confluyeron en el espacio publico manifestantes de distintas fuerzas, en especial de las distintas vertientes de la izquierda. Desde Rosario habían salido rumbo a Buenos Aires alrededor de una docena de colectivos con manifestantes. La noche caía fría, pero el calor de una jornada histórica flameaba como una llama alumbrando en medio de la oscuridad.

Publicado en el semanario El Eslabón del 21/06/25

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