Confiar en las brujas

El próximo sábado a las 21 horas será la última función de la temporada estreno de Aquelarre en el humedal, la primera obra escrita por Marty Vitta está presentándose en el Cultural de Abajo (Entre Ríos 579) desde principios de mes.

La directora de la pieza es Marita Vitta, hermana de la dramaturga. Marita Vitta en realidad se llama María José pero casi toda la gente la llama Marita. Es actriz, docente y directora teatral.

Marita conoció a las actrices Leticia Ojea, Lourdes Alvarado y Denise Becerra en la Escuela Provincial de Teatro y Títeres de Rosario donde fue su docente en Teoría Teatral e Investigación y en Análisis de Texto y Literatura Dramática. Allí también conoció a Ángela Fernández Alcántara, la asistente de dirección.

Si bien es la primera vez que todo ese equipo trabaja junto las actrices ya habían compartido otros proyectos.

Marita ya había compartido proyectos con Marty Vitta (dramaturga de la obra), Sonia Aguado (diseñadora y hacedora de objetos escénicos) y Fernando Foulques (coordinador de la parte técnica del proyecto: luces, mundo sonoro y material audiovisual de difusión).

Marita cuenta que hace teatro desde los 10 años. “Empecé en el grupo de teatro independiente que dirigía Lauro Campos. Cuando terminé mis estudios secundarios y el Profesorado de Letras, ingresé en la Escuela Provincial de Teatro y Títeres. Allí me recibí de actriz y de profesora de teatro”.

La directora participó como actriz en muchísimos proyectos teatrales y audiovisuales. “Fui dirigida por Chiqui Gonzalez, Ana Tallei, Lauro Campos, Alicia Zanca, Gonzalo Ponzio, Christian Valci, Carla Saccani, Nicolas Jarwoski, Fernando Foulques, entre tantos otros”. “Desde el año 2013/2014 soy parte del Bondi colectivo teatral que coordinan Hernán Peña y Cielo Pignatta. Paralelamente seguí participando en otras propuestas independientes”.

Cada experiencia le dejó nuevos aprendizajes y conocimientos. “Del bondi colectivo aprendí muchísimo del trabajo en equipo. Pero todas han sido experiencias enriquecedoras. Me han mantenido activa, sensible, atenta al entrenamiento y a la profesionalización del hecho teatral”.

Si bien Marty Vitta es escritora se trata de su primera incursión en la dramaturgia teatral. A partir de una canción llamada Brujas del humedal, de Lucila Algrain, empezó a concebir el texto. Cuando Marita leyó lo que ella había escrito, sintió atracción hacia los personajes, sus conflictos y el entorno donde sucede… “acá cerquita de Rosario, en las islas entrerrianas, con el río como testigo de este cruce entre 2 mundos. Quise dirigir este universo ya que mi cabeza se llenaba de imágenes teatrales, de acciones, de rituales. El ser hermanas con Marty no es un dato menor porque, obviamente, que nos conocemos mucho y compartimos muchos posicionamientos sobre el arte y sobre la vida”.

En octubre de 2024 comenzaron a ensayar. “Fue un proceso fluido y cautivante” -recuerda Marita. “El humedal nos aporta un universo maravilloso desde su flora y su fauna, incluso para el abordaje de la corporalidad de los personajes. Las actrices aportaron muchísimo, con entrega, disposición y confianza. Con frescura y con compromiso. Intentando dar lugar al encuentro, a los vínculos y a la circulación de la palabra”.

Para desarrollar la estética de la obra relacionaron “el ritual, con los ciclos de las mujeres en consonancia con los ciclos de la luna y con los de la naturaleza”.

“El teatro en sí mismo tiene su origen en los rituales y en las fiestas en relación con la tierra. El círculo apareció como forma predominante en la espacialidad. En los círculos hay equidad, horizontalidad, desaparecen las jerarquías, nos podemos mirar todas y todos a los ojos”.

Las mujeres de este humedal guardan un estrecho vínculo con el universo que las rodea, “saben pedir permiso y tomar sólo lo que les corresponde de esa naturaleza, saben agradecer y honrarla. Atentas a los elementos (tierra, agua, aire, fuego) desarrollan una particular intuición, van forjando sus conocimientos, son medicina”.

La narración propone presenta a una kayakista rescatada a orillas del río por mujeres que habitan el humedal. “Así comienza un ritual de iniciación. Intercambios y asombros ante mundos que navegan por aguas y tiempos diferentes. Entre el miedo al olvido y el resguardo de la memoria. Entre la resistencia a lo injusto y el valor de nacer a lo inesperado. 

Las actrices, son convocadas alrededor del fuego y alumbradas por la luna… “esa imagen da paso a que Aquelarre en el humedal sea concebida desde el ritual y desde el realismo mágico. Como un cuento de brujas moderno”.

Gran parte de “la aproximación poética y política de la propuesta” está enraizada en “la relación mujer y naturaleza”. «La salida colectiva es necesaria más que nunca. La transmisión oral de lo ocurrido a las nuevas generaciones como resguardo de la memoria. Por eso es tan necesario que se siga narrando el pasado: para proyectar, para posibilitar los encuentros y elaborar estrategias para resistir ante lo injusto”.

La obra fue estrenada recientemente en el Cultural de Bajo (Entre Ríos 579) y cerrarán este primer ciclo el próximo sábado. Las entradas anticipadas con descuento pueden conseguirse comunicándose al 3415969096.

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