“Javkin es cómplice de la guerra a trabajadores”

Este medio abre el juego a postulantes al Concejo que competirán el 29 de junio. Carla Deiana, del Frente de Izquierda, enciende filosas críticas a la intendencia en el marco de lo que considera “un acompañamiento al mileísmo”.

Carla Deiana por el Frente de Izquierda Unidad es una de las candidatas que quedó en carrera luego de las Paso para ocupar una de las 13 bancas en disputa en la Legislatura local. Es socióloga y profesora, militante del Partido Obrero desde los 18 años y tiene origen cuyano. Nació en San Juan y vivió en Mendoza. Luego, estudió en la UBA, antes de radicarse en Rosario de la que se siente orgullosamente arraigada. 

—¿Cuál es tu motivación para ocupar una banca?

—Nuestra fuerza forma parte del Frente de Izquierda, así que es una motivación bastante profunda y sostenida en el tiempo. Creo que lo más importante es luchar contra las desigualdades, defender a los trabajadores, enfrentar las injusticias. Si me preguntas por las motivaciones, creo que eso es lo fundamental.

—¿Y cómo es hacer política en este marco tan hostil?

—Salvo el poder todo es ilusión, decía Lenin, así que obviamente tiene un enorme poder transformador la política. El problema que tenemos es que hay que hacer política de trabajadores, que es lo que hoy falta. Tenemos una política de partidos que responden a los verdaderos dueños del poder que son los capitalistas, los empresarios, los ricos. Nuestro aporte pasa por construir una fuerza social de trabajadores, que aparte tiene un programa en defensa de nuestros intereses históricos, y en ese sentido es una política bastante diferenciada de la tradicional. 

—¿Cuál proyecto te haría sentir orgullosa que se apruebe?

—Dos cosas fundamentales para nosotros. Primero, todo parte del aumento de los salarios, porque finalmente las condiciones de vida de un trabajador están atados a eso. Vamos a impulsar desde el ámbito municipal que el salario sea equivalente a la canasta familiar y el pase a planta permanente de los trabajadores municipales, y de esa manera promover también la registración bajo convenio colectivo del conjunto de los trabajadores y trabajadoras de Rosario. Esto es un punto que va a formar parte de nuestra pelea inclaudicable, porque finalmente tiene que ver con el nivel de explotación que estamos sufriendo, que es brutal.

Y la segunda cuestión es que tenemos que discutir muy fuerte una política de vivienda. Tenemos el Banco Municipal de Rosario, que es el único banco estatal de la provincia, y que tiene que dedicarse a tener un perfil social, a tener un crédito accesible para la vivienda que no supere el 20 por ciento del ingreso del trabajador, de la trabajadora que accede a ese crédito. Y de esa manera resolver un drama que tenemos, que es que no se puede comprar, y que también empuja el aumento de los precios de los alquileres en el marco de una Rosario donde se están discutiendo migas, proyectos inmobiliarios VIP, con construcción de megatorres en Pichincha, la ampliación de Palos Verdes, countrys en la zona de Nuevo Alberdi y Alberdi, expulsando familias que están ahí de manera precaria, así que de nuestra parte esto va a ser un tema muy importante.

Y obviamente el financiamiento a partir de los impuestos progresivos a la vivienda ociosa, a la renta financiera, que es algo que también tenemos que discutir, el hecho de que no está gravada la renta financiera en Rosario. Urbanizar los barrios, que cada vez que hay una tormenta queda muy en claro el abandono que hay en materia de urbanización de los barrios, de mantenimiento de la ciudad, también en el centro. Creo que estos temas son los que tenemos que empezar a poner en debate y que no se están discutiendo de esta manera hoy en el Concejo. 

 —¿Qué cosas destacás de Rosario como ciudad y que otras te avergüenzan?

—Rosario es un orgullo, es una ciudad de la cultura, del deporte, de la creatividad, de sus parques, de su río, es una belleza esta ciudad. Me avergüenza cómo le han expropiado el disfrute de todos esos patrimonios a los trabajadores, a la juventud. Me avergüenzan mucho los representantes políticos que tenemos, que han elegido entregarle Rosario a las multinacionales, a los negocios del narcotráfico alrededor del puerto privatizado, que han elegido convertir a los barrios en lugares marginalizados en lugar de buscar la manera de integrar una única Rosario donde todos los trabajadores podamos sentirnos parte. Creo que vivimos una ciudad muy contradictoria, con muchas desigualdades y me parece que el Frente de Izquierda es un aporte en materia de buscar igualar para arriba, integrando a los trabajadores y a la juventud al disfrute de una rosario que es espectacular. 

—¿Rosario se ve favorecida o perjudicada por las políticas del gobierno nacional?

—Milei está destruyendo el país y Rosario obviamente no es la excepción, esto es como la ley del gallinero: los de arriba van cagando a los de abajo. Es evidente que a nivel municipal se sufre la motosierra de Miei, ahora bien (el intendente Pablo) Javkin y el gobernador (Maximiliano) Pullaro son aliados de Mieli y por lo tanto son corresponsables del ahogo presupuestario, de la quita de fondos que nos debiera transferir la Nación, e incluso a la hora de elegir quién paga el costo de esa factura siempre eligen que la paguemos los laburantes. Javkin cierra paritarias por decreto contra los municipales, Pullaro le aplica el presentismo a la docencia, ambos como parte de Unidos llevaron adelante una reforma previsional contra los docentes, contra los trabajadores de la Provincia, que tras una cantidad de crisis gigantesca, incluido amparos judiciales, le están dando la razón a los jubilados en relación a esta enajenación de la caja jubilatoria provincial y en este punto están los protagonistas del saqueo, y están los cómplices. Y claramente Unidos como fuerza política ha sido un sostén fundamental en el Congreso de la Nación de, por ejemplo, el veto a la ley de presupuesto universitario, a la de movilidad jubilatoria. Ellos han sido, y son, el vehículo del ajuste que está desenvolviendo el gobierno nacional y que obviamente forma parte de un acuerdo más integral con el FMI, que es el que está marcando la cancha en la Argentina.

El Intendente y buena parte de los concejales acompañan esta política de guerra contra los trabajadores porque en definitiva comparten la orientación más de fondo y una reestructuración de las relaciones sociales en Argentina, quitando derechos colectivos, acortando las jubilaciones, atacando el derecho a la vivienda, recortando presupuesto de salud, educación, para de esa manera tratar de darle otro impulso a una clase capitalista que ha fracasado una y otra vez en desarrollar económicamente a la Argentina,

—¿Cómo evalúas la gestión de Javkin?

—Como dije, es cómplice de esta guerra a los trabajadores, y en general es un desastre. Cualquier vecino o vecina se da cuenta del cuadro de abandono que hay en lo básico, recolección de residuos, alumbrado, barrido y limpieza, el problema de la fumigación. Javkin está destruyendo Rosario sobre la base de una política de ajuste que va en la misma sintonía que el gobierno provincial, van recortando el presupuesto en lo que hace a lo público para auto festejarse un superávit fiscal que se construye sobre la base de lo anterior. Tenemos una gran crisis en Rosario con toda la red de salud pública que está prácticamente desmantelada, conseguir un turno en un centro de salud en un barrio prácticamente es imposible, no hay acceso a los medicamentos elementales, es realmente una situación de no retorno. Al mismo tiempo, ha tenido la enorme habilidad de ir tejiendo compromisos y alianzas en el Concejo, pero cuando se meten las actas taquigráficas del Consejo de Rosario es impresionante la cantidad de votaciones por unanimidad.

La ciudadanía no encuentra hoy en el Concejo un vehículo de sus reclamos, un canal para organizar sus demandas y es por eso que Javkin se ha sostenido durante tanto tiempo al frente de la Intendencia, a pesar de que realmente el balance que uno tiene como trabajador es muy negativo.

Publicado en el semanario El Eslabón del 24/05/25

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