EscucharRadio online
FacebookTwitterYouTubeInstagram
Información General

Un equipo de cuarta y la Champions

Central Córdoba, de la Primera C, ya se cargó a dos clubes de Primera en la Copa Argentina, y es líder absoluto en su categoría. Definiciones apasionantes en el torneo local. Pero el “fútbol” está afuera.

fecha 22 de Mayo, 2025

Central Córdoba, de la Primera C, ya se cargó a dos clubes de Primera en la Copa Argentina, y es líder absoluto en su categoría. Definiciones apasionantes en el torneo local. Pero el “fútbol” está afuera.

Tiempo cumplido y Hansi Flick, DT del Barcelona, mete al delantero Robert Lewandowski a jugar los minutos de descuento ante Inter, en Milán. Goles no necesita, el resultado lo favorece. Su equipo acaricia la final de la Champions League, tras una llave a puro gol y emociones. No hacen tiempo, ni acumulan defensores. Pero la audacia, con el empate de Francesco Acerbi en el descuento, se transforma en crítica. Derrota digna o ingenuidad. Orgullo o inocencia. Así es el fútbol. 

Arriesgar en vez de (intentar) cerrar el partido es lo que hace de este deporte un atractivo espectáculo, aunque poco soportable en estas tierras. Difícilmente aquí se destaque la hidalguía en una eliminación como esa. “Muy lindo lo del Barça, pero mira la final por TV”, opina un colega. Pero que viva el fútbol. Dame los jugadores y el funcionamiento del Barça, (o del Arsenal, eliminado al día siguiente ante el PSG), pero con cierta picardía sudamericana.

Es que por estos lares, más que un espectáculo, el fútbol es una pasión. “Celebro los futbolistas y los equipos con capacidad de malabares, pero ojo con confundir al fútbol con el circo”, escribe el periodista Walter Vargas en Fútbol en la era de la peste. La estética en el alto nivel, dice, “no es necesariamente un equivalente de la virtud”. O como reza la canción, con el perdón de la metáfora, “hay que ser bueno pero no hay que ser boludo”.

El pibe que vio Boca-Lanús y se perdió Barcelona-Real Madrid. pic.twitter.com/O6IJ81OjR1

— Un Metro Adelantado (@metroadelantado) May 11, 2025

Las diferencias entre el nivel del fútbol europeo y el argentino son meme. Teatro vs acto escolar. En redes sociales se leían comentarios estilo “¿es el mismo deporte el de Inter-Barcelona que el de Sacachispas-Midland?”, que jugaron en simultáneo. Pero allá también son memes. “Me gustaría ver al señor Acerbi cómo se comporta. Como no sabe ganar, al menos espero que sepa perder”, dicen exaltados en Barça One, la plataforma de streaming oficial del FC Barcelona. Menos de 10 segundos después, gol agónico de Acerbi. El formato, con streamers en lugar de periodistas, habilita (y muchas veces premia) la espontaneidad independientemente de su contenido. Pero puede (suele) fallar.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Remate de GOL (@rematedegol)

Acá también se ha priorizado el juego poniendo en peligro el resultado. Año 1983, cancha de Los Andes. Tomás Carlovich, de Central Córdoba, olvidó el DNI que lo habilitaba para jugar, pero un dirigente local autorizó su inclusión. El episodio no es mito, como mucho de lo que rodea al Trinche. La actitud arriesgada del dirigente rival (“Cómo no vamos a permitir que juegue si es un placer verlo”) se lee en el diario Crónica de ese año, cuando Carlovich era jugador y no aún leyenda. Y la jugada le salió bien a Los Andes: ganó el partido sin privarse de ver a la figura del Ascenso.

Queremos tanto a Central Córdoba

Un relevamiento de poca profundidad podría concluir en que Central Córdoba es el club de la ciudad con más simpatizantes, ya que nuclea a hinchas de Newell’s y Rosario Central, además de los genuinos y exceptuando a los de Argentino, el otro grande del ascenso. Es también un equipo cómodo para periodistas deportivos locales, que esconden en su simpatía por el Charrúa un verdadero amor por la Lepra o el Canaya.

Como la luna durante el día, el Charrúa siempre está aunque no siempre lo vemos. Es el tío lejano, querible y macanudo, al que le perdemos el rastro hasta que cae con regalos o con buenas anécdotas del pasado. Líder absoluto de su zona en la Primera C, con un amplio margen respecto al resto, el conjunto de Tablada es noticia nacional por eliminar en la actual edición de la Copa Argentina a dos equipos de la Liga Profesional (a Sarmiento de Junín en 32avos y a Gimnasia de La Plata en 16avos). Tanto se resaltó la “garra Charrúa” por estas gestas, aunque su mote no responde a cierta valentía del pueblo indígena sino a una deformación del apellido Charra, un ex dirigente que peleó por los derechos del club.

Final feliz de Central Córdoba en San Nicolás: eliminó a Gimnasia de la Copa Argentina. Foto: Jorge Contrera | El Eslabón/Redacción Rosario

Por su buena temporada en la B en 1974 también ocupó páginas y páginas de los medios gráficos porteños. El equipo peleó hasta el final el ascenso, pero no pudo ante el Unión de Leopoldo Luque. Así, el periodista José María Roquejoffre se hizo hincha del Charrúa, además de Chacarita, y en abril de ese año viajó a Rosario a cubrir el histórico partido entre el combinado local y la Selección Argentina, y comprobó lo que se decía: “En los diarios leía que siempre el mejor era Carlovich”.

Amo y señor de esa noche, su figura y posterior leyenda opacó a los otros dos jugadores de Central Córdoba convocados para ese amistoso, aunque no llegaron a firmar planilla: Luis Sullivan (por lesión) y Jorge Forgues, el Bocha (quedó fuera del banco).

Antes y después, aportó figuras a los seleccionados. Gabino Sosa, homenajeado con el nombre del estadio de barrio Tablada, disputó con la albiceleste el Sudamericano de 1916. Vicente Aguirre, goleador de ese certamen en su edición de 1923, marcó ese año tres goles en la primera victoria como visitante de la Selección de Rosario ante la Selección de Uruguay, muy comunes de la época. Vicente de la Mata, héroe con los dos goles de la final del Sudamericano 1937 ante Brasil, convirtió al año siguiente el primer gol oficial en el estadio Monumental (jugando para Independiente). Más adelante, Forgués fue campeón del torneo juvenil Toulón 1975, el primero de la era Menotti. El segundo fue el recordado Mundial Juvenil 1979 en Japón, con Rafael Seria como arquero suplente. Un club con historia que goza de un buen presente.

Además de títulos y ascensos, también es dueño de batacazos como los de ahora: en el 58 le ganó dos veces a Boca y una a Racing, al año siguiente derrotó a River. Más acá, en 2013, eliminó a Rosario Central de la Copa Argentina.

Las penas son de nosotros, los jugadores son ajenos

Si los futbolistas fueran mercancías (en parte lo son), el fútbol argentino podría considerarse mero exportador de materia prima. Así es difícil comparar el juego de allá y de acá. Incluso Europa (y sobre todo la Premier League, la liga más vista del mundo) se puso en alerta ante el éxodo de sus figuras a Arabia Saudita. “No es una amenaza, es una realidad. Quieren crear una liga fuerte y hasta ahora son los que más pueden hacerlo. Cambió el mercado”, dijo Pep Guardiola, DT del multimillonario Manchester City. No es distinto a lo que hacen los europeos con Sudamérica. Dólares, euros y libras matan pesos; pero petrodólares mata todo. 

Globalización mediante, cada vez son más los adeptos de este lado del mundo al fútbol de las principales ligas del Viejo Continente. Marcelo Bielsa suele rezongar cuando ve a chicos y grandes en Rosario con camisetas del Real Madrid o Bayern Múnich. “El amor tiene que ser con lo propio, con lo del lugar”.

Torneos ordenados, grandes figuras, canchas-billar, estadios modernos (aunque con tribunas desangeladas), contrastan con nuestro cambiante campeonato, reglamentos alterados y algunas canchas-potrero. También contrastan sus monopolizadas (por uno, dos equipos) ligas locales, respecto de nuestro competitivo y apasionante torneo, con campeones diversos.

La diferencia más grande en el historial entre equipos de Primera se da entre River y Platense (96 a 24). Sin embargo, este martes a la noche, el Calamar eliminó al Millonario, en el Monumental, con un final de película como el que también tuvieron la noche anterior Argentinos Juniors y San Lorenzo. 

Por más vistoso, que ganen los mismos de siempre no deja de ser una etapa del aburrimiento. “Lo verdaderamente aburrido del fútbol no son los 0 a 0 –dice Vargas– es la falta de competencia real”. 

Porque aquí, en el ascenso y en Primera, el fútbol es más que aquello que ocurre en 90 minutos. Como escribió Osvaldo Bayer, en estos pagos “ver fútbol es también jugarlo”.

Publicado en el semanario El Eslabón del 17/05/25

¡Sumate y ampliá el arco informativo! Por 6000 pesos por mes recibí todos los días info destacada de Redacción Rosario por correo electrónico, y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Para suscribirte, contactanos por Whatsapp.

Redacción Rosario es un diario digital producido por la Cooperativa de Trabajo La Masa, integrada por profesionales con reconocida trayectoria en medios de la región que nos agrupamos con el objetivo de producir este y otros espacios periodísticos, como el semanario El Eslabón y el programa de radio Noticias Piratas, a la vez que desarrollamos un amplio abanico de servicios de comunicación.

Enviá tu comentario

Últimas noticias

Un equipo de cuarta y la Champions
Información General22/5/2025

Un equipo de cuarta y la Champions

Central Córdoba, de la Primera C, ya se cargó a dos clubes de Primera en la Copa Argentina, y es líder absoluto en su categoría. Definiciones apasionantes en el torneo local. Pero el “fútbol”...